Mi hijo tiene un Soplo Cardiaco

CUANDO ACUDIR AL CARDIÓLOGO INFANTIL

Los niños no son como los adultos y por lo tanto,  Los problemas cardíacos que tienen los niños son muy diferentes a los de los adultos. Por ejemplo, los niños son más propensos a ser diagnosticados con alteraciones del corazón con las que nacen (congénitas) y, por tanto, diagnosticadas durante los primeros meses de vida e, incluso, en el embarazo.

De todas formas, hay enfermedades cardíacas que tienen una presentación más tardía y que conviene revisar por parte del cardiólogo. Son enfermedades que, si bien tienen una base genética, no se manifiestan en los primeros años de vida, como por ejemplo, las afecciones del músculo cardíaco y algunas arritmias.

 SOPLO CARDIACO

Durante las visitas del programa de salud infantil, o bien durante una visita por cualquier otra causa, el pediatra puede detectar un soplo  cardíaco  que puede estar alertando de alguna malformación no detectada anteriormente. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos estos son “inocentes”, es decir, el soplo no es generado por una enfermedad. El pediatra general, ya le indicará si es preciso acudir al cardiólogo o no.

Soplos buenos” ¿Cómo saberlo?

En la infancia, hasta en el 85% de los niños se ausculta alguna vez un soplo de tipo «inocente» o funcional. Un sonido que se produce en corazones completamente normales.

No se sabe exactamente su causa, aunque influye el hecho de que el corazón late más rápido en los niños y la menor distancia entre el corazón y el fonendo, que hace que se escuche el paso de la sangre con mayor precisión que en los adultos.

¿Son normales los soplos cardíacos inocentes?

Los soplos cardíacos inocentes son muy comunes y no representan un riesgo de salud para los niños. Ocurren en muchos niños en algún momento. Los soplos cardíacos inocentes también pueden desaparecer y reaparecer. En la mayoría de los casos, los soplos inocentes desaparecen cuando el niño alcanza la edad adulta, aunque éstos persisten en algunos adultos. Cuando el ritmo cardíaco de su niño cambia (por ejemplo,
en momentos de miedo o entusiasmo), los soplos inocentes pueden llegar a ser más, o menos, intensos. Esto todavía no significa que el soplo sea anormal.

El soplo inocente puede escucharse a cualquier edad, desde la lactancia hasta la adolescencia, aunque es más frecuente entre los 2 y los 6 años. No tiene por qué estar siempre presente en el niño. A veces se ausculta, solamente o de manera más intensa, cuando el niño tiene fiebre. Esto es porque la sangre pasa más acelerada y el corazón va más deprisa.

Este soplo se escucha más fuerte con el niño tumbado que sentado, siendo una de sus características fundamentales. La intensidad del soplo funcional nunca suele ser muy elevada y nunca se palpa al poner la mano en el pecho.

ARRITMIA CARDÍACA

En otras ocasiones el pediatra detecta una alteración del ritmo cardíaco, bien porque la frecuencia de latidos es muy alta o es baja o en algunas ocasiones se trata de latidos con una frecuencia irregular.

OTRAS CAUSAS

Si un niño se queja de dolor al pecho; sufre un desmayo repentino, por ejemplo, durante una actividad deportiva; o si tiene antecedentes de cardiopatías  en familiares directos como padres o hermanos.

Es importante una evaluación en niños que presentan enfermedades neuromusculares o en otros órganos porque, aunque quizás no lo afecten primariamente, sí puede haber consecuencias  en el  futuro.

Por último, el cansancio mientras realiza alguna actividad  y/o tiene un rendimiento físico mucho menor que sus amigos de la edad, requiere una evaluación pediátrica, para determinar si ha de ser visitado por el cardiólogo.

SÍ O SÍ :

Es importante que un niño sea examinado por un cardiólogo si:

  • El pediatra detecta un soplo y considera que puede no ser “inocente”.
  • Se diagnostica arritmia.
  • Refiere dolor en el pecho o palpitaciones.
  • Se desmaya repentinamente.
  • Tiene antecedentes de cardiopatías o fallecimiento súbito en familiares directos: padres o hermanos, en especial si son jóvenes.
  • Se queja de cansancio objetivado y su rendimiento físico es mucho menor a sus pares.
  • Sufre de enfermedades neuromusculares.
  • Desarrolla enfermedades en otro órgano del cuerpo como riñón o pulmón.
  • Sufre de alguna enfermedad genética.

Dra. Cristina Marimon
Cardiologa Infantil
3Ducktors Pediátric Center