IBUPROFENO Y PARACETAMOL o la absurda historia de mistagogia

Dícese de la Mistagogia a la iniciación en los misterios de una nueva cultura. Por tanto, al acercarnos a este tema, ¿estamos hablando de una mistagogia, de una experiencia mistagógica, que como cualquier cultura en la que uno crece y como toda religión heredada luego resulta difícil abandonar? Hoy este artículo es para vosotros padres, ya que los seres humanos somos seres de costumbres, independientemente de que estas costumbres tengan o no sentido.

Ya hemos hablado de los antitérmicos y de que no se deben de alternar en la infancia (salvo que sea necesario), etc. Aunque sea un clásico en el tratamiento de la fiebre, alternar antitérmicos no es conveniente. Y no es porque no sean efectivos: de hecho, si administramos dos antitérmicos juntos, el efecto de uno se suma al del otro y el resultado es mayor, por lo que el niño estará con menos fiebre, pero los efectos tóxicos se suman.

No se trata la fiebre, sino los síntomas

¿Por qué no tiene sentido que se dispense o recete a la población general paracetamol de 1 g e ibuprofeno de 600 mg?

El ibuprofeno (600 mg) y el paracetamol (1 g) son los protagonistas de esta historia absurda que nos ilustra más sobre la naturaleza humana que sobre la farmacología. Durante muchísimo tiempo, las farmacias han vendido medicamentos que legalmente necesitaban receta sin solicitarlas. En ese sentido, entre los fármacos más populares que se servían al margen de la ley se encontraban el ibuprofeno de 600 mg y el paracetamol de 1 g. A pesar de que se han recetado y vendido con alegría y desparpajo para los dolores leves y moderados, tanto el paracetamol de 1 g como el ibuprofeno de 600 mg están totalmente desaconsejados para la población general.

Existen 8,5 millones de usuarios que reciben dosis diarias de ibuprofeno superiores a las recomendadas y que sólo se dispensan dosis de 400 mg para el 4,8% de los casos de dolor leve-moderado. De hecho, España es un caso raro en este sentido. En la mayoría de los países europeos, el ibuprofeno que se receta/dispensa es el de 400 mg. Además, en otros países, el ibuprofeno de 600 mg directamente no existe.

  • Se sabe desde hace muchos años que estas cantidades de dichos principios activos incrementan el riesgo de efectos adversos sin que al mismo tiempo supongan una evidente mejora en sus efectos terapéuticos más demandados (principalmente analgésicos para dolores leves y moderados) en comparación con las presentaciones que no necesitan receta. En otras palabras, más dosis no tiene por qué significar mejor.
  • En el caso del ibuprofeno de 600 mg, se incrementa el riesgo de efectos adversos gastrointestinales, cardiovasculares y de infecciones, sin que ello tenga que suponer una mejora evidente en sus efectos contra el dolor, la fiebre y la inflamación.
  • En el caso del paracetamol, se incrementa el riesgo de toxicidad en el hígado, especialmente cuando se alcanza la dosis de 4 gramos al día

 Todos los fármacos poseen lo que se denomina “ventana terapéutica”, que es el rango de concentración del principio activo que permite aportar efectos beneficiosos con una baja o nula probabilidad de provocar efectos tóxicos o letales.

En este sentido, tanto el ibuprofeno de 400 mg como el paracetamol de 650 mg son las dosis óptimas para la población general, las presentaciones más seguras y las que, con mayor probabilidad, van a ser útiles. Además, son precisamente estas presentaciones de medicamentos las que no necesitan receta y se pueden seguir solicitando en la farmacia sin ningún problema.

El ibuprofeno de 600 mg y el paracetamol de 1 g.  Deberían recetarse y dispensarse para ciertos pacientes que padecen enfermedades concretas (artritis reumatoide, artrosis, dolor más intenso…) y para las que en ellos sí está indicado una mayor dosis. Nunca para un dolor de cabeza leve y pasajero.

Así que o acudimos al médico para pedir la receta o se conforma con un ibuprofeno de 400 miligramos o un paracetamol de 650 o 500, que se seguirán vendiendo con normalidad.

Dicen en las noticias que hay bronquiolitis

Dicen en las noticias que hay bronquiolitis. Mi hijo de 7 años tienes tos y mocos de hace 5 días, ¡seguro tiene bronquiolitis, lo llevo al pediatra!

Estamos en plena epidemia de bronquiolitis por virus respiratorio sincitial, es verdad. Pero debéis saber la bronquiolitis aguda es la primera infección bronquial que ocurre en menores de 2 años.

¿Cuándo debéis ir al pediatra?

Cuando veáis a vuestro hijo, tenga la edad que tenga, con dificultad para respirar, o bien en lactantes pequeños, cuando notéis no comen apenas y tienen tos muy cargada.

¿Puede mi hijo de 7 años tener bronquiolitis?

La respuesta es: NO. Bronquiolitis SÓLO SE DA EN MENORES DE 2 AÑOS.

Puede tener bronquitis, que se trata de diferente modo, hay tratamientos para desinflamar y dilatar los bronquios, tal como os indicará vuestro pediatra.

¿Cómo tratamos las bronquiolitis?

Sobre todo tratamiento sintomático: dormir incorporados a 45 grados, y lavados nasales frecuentes, antes de cada toma e ir a dormir. Son pocos los casos que se prescribe algún inhalador o jarabe, porque la mayoría no son efectivos.

¿Debo quedarme tranquilo si mi hijo tiene 1 mes, bronquiolitis leve, porque lo ha visitado hoy mi pediatra, y le hago lavados nasales y lo dejo incorporado?

Desafortunadamente la respuesta es: NO.

La bronquiolitis tiene una evolución con fase de subida, donde debemos extremar precauciones y estar muy pendientes, sobre todo en menores de 3 meses. Ante el empeoramiento: no come o le cuesta más respirar, debéis acudir a un servicio de urgencias pediátricas.

Esperamos haber podido resolver algunas dudas sobre la bronquiolitis. Rogamos, no os dejéis llevar por las alarmas de los medios de comunicación, usemos todos el sentido común y no saturemos consultas, para así poder dejar se visiten los pacientes que realmente lo requieren. Gracias por vuestra colaboración.

¿POR QUÉ INSISTIMOS TANTO LOS PEDIATRAS EN LOS LAVADOS NASALES?

Habréis oído hablar que el suero fisiológico es el «pañuelo» de los niños. Pues bien, es pañuelo de bebés, niños y adultos.

¿Qué pretendemos con los lavados nasales?
Nuestro objetivo es eliminar mucosidad, pero también suciedad y alergenos de las fosas nasales y orofaringe.

¿Cuántas veces al día debemos hacerlos? A demanda, tantas veces como obstruida, notemos su nariz y garganta, para que el niño pueda respirar y comer mejor.
Sin embargo, no es igual de recomendable la aspiración de secreciones, puede

resecar las mucosas, por lo que se recomienda máximo una vez al día, o solo cuando se ve la mucosidad espesa en narina.
Se recomienda cuando tienen abundante mucosidad, realizar lavados nasales antes de cada ingesta y antes de ir a dormir.

¿Qué cantidad de suero poner?
De acuerdo con la mucosidad, pero en general:

  • 2ml en lactantes menores de 3 meses.
  • 5ml a 10ml en lactantes de 3 a 12 meses.
  • 10ml en mayores de 12 meses, pudiendo repetir.

¿Con qué dispositivo es mejor hacer los lavados nasales?
Sobre todo lo principal es usar un único dispositivo para cada paciente, para evitar posibles contagios. Se puede utilizar una perita, jeringuilla,…

¿Cómo hacer los lavados?
En lactantes pequeños es más fácil tumbados, boca arriba o boca abajo, ponemos la cabeza de lado y ponemos el suero por el orificio superior ( se puede tapar el orificio inferior para mejorar la limpieza de orofaringe). Empleamos presión constante y dejamos un ratito la cabeza de lado para evitar se atragante. Repetimos hacia el otro lado.

En lactantes a partir de un año se puede hacer igual o incorporado, lateralizando levemente la cabeza hacia un lado y poniendo el suero por el orificio que queda más arriba.

A veces veréis que expulsen la mucosidad por la nariz, otras veces por la boca, y otras simplemente se lo tragarán y posteriormente veremos sus deposiciones más mucosas.

En niños mayores se realiza de igual modo, incorporados con cabeza ligeramente lateralizada, pero pueden y deben acostumbrarse a hacerlo ellos mismos. También debemos enseñarles a mocarse en cuanto sea posible, de hecho después del lavado deben inspirar profundamente y posteriormente mocarse para evitar posibles efectos adversos sobre el oído, de este modo igualamos la presión.

En conclusión, sí, los pediatras podemos resultar pesados con los lavados nasales, pero así aseguramos la permeabilidad de la vía aérea superior y mantener la ventilación, no solo en catarros, sino también en bronquiolitis y bronquitis. Además, al reducir las secreciones también contribuiremos a reducir complicaciones como otitis.

Recordad: el suero fisiológico es el «pañuelo» de los niños.

ECOGRAFÍA DIAGNOSTICA EN LA CLINICA DIARIA

¿Sabéis que en 3 Ducktors disponemos de la Ecografía clínica como ayuda al diagnóstico?  

Durante mucho tiempo el clínico empleaba herramientas básicas, como el fonendoscopio, martillo de reflejos, electrocardiograma, pero el diagnóstico y la terapéutica solía ser más tardía. La ecografía permite al médico visualizar directamente y en tiempo real lo que está sucediendo. La ecografía a pie de cama debe entenderse como una extensión de la exploración física habitual que, sin sustituirla, la complementa y la enriquece. La ecografía a pie de cama es una exploración en el punto de atención al paciente, realizada para dar respuesta a una duda diagnóstica específica

El uso de esta técnica se ha incorporado a la práctica diaria en el adulto en muchos centros de salud en España, por lo que también tiene utilidad en el campo de la pediatría. Esta técnica ha de responder a preguntas clínicas concretas y no pretender una evaluación anatómica completa, escogiendo las patologías más prevalentes, para lo cual se debe de derivar al especialista en radiodiagnóstico.

Son múltiples las patologías en las que nos puede ayudar.

  • Lesiones en partes blandas (Abscesos, celulitis), Derrames articulares, Luxación congénita de cadera y algunos tipos de fracturas., Hematomas musculares…
  • Patología Abdominal: invaginación, Apendicitis, Dolor abdominal
  • Patología del cuello: tortícolis congénita, Adenopatías, Quistes congénitos
  • Exploración del tiroides.
  • Problemas Renovesicales: Muy útil para seguimiento de ITU, Reflujos, Litiasis, Problemas congénitos…
  • Patología Pulmonar: de Gran ayuda diagnóstica en el diagnóstico de las Neumonías…

En 3 Ducktors desde nuestra apertura, hemos incluido esta técnica en la consulta diaria, aumentando progresivamente su aplicación en las diferentes patologías. 

 

Más información

https://analesdepediatria.org/es-ecografia-pie-cama-es-el-articulo-S1695403319302528

¿DEBEMOS USAR SUPOSITORIOS EN LOS NIÑOS?

En más de una ocasión nos encontramos ante la situación de niños que son incapaces de recibir tratamiento por boca, bien porque vomitan o simplemente porque no les agrada el sabor que tiene, en especial cuando tratamos la fiebre. ¿Qué hacemos en estos casos? Clásicamente, recurrimos a los Supositorios. ¿Son útiles? En el presente artículo, vamos a plantear algunos conceptos clave. 

Un supositorio es un medicamento insertado en la zona rectal que se usa para aliviar, fundamentalmente, el dolor, el estreñimiento y la fiebre. Tiene una longitud de 3-4 cm y un peso de entre 1-3 g. Cada unidad incluye uno o varios principios activos, incorporados en un excipiente que no debe ser irritante, el cual debe tener un punto de fusión superior a 37 °C y no superiores a 43 °C. Suelen estar hechos de manteca de cacao, glicerina, agua o aceite.

Hoy en día se utilizan fundamentalmente para el tratamiento de la fiebre (paracetamol) o el estreñimiento (glicerina)

¿LO PONEMOS POR LA PUNTA O LA PARTE PLANA?

DEBEMOS USAR SUPOSITORIOS EN LOS NIÑOS - 02De forma común tendemos a ponerlo con la punta hacia adentro. No hay una respuesta clara al respecto. En el año 1991 la revista Lancet, muy prestigiosa a nivel médico y con gran nivel de impacto científico, publicó un pequeño estudio en el que se solicitaba a 100 pacientes que se colocaran un supositorio de una u otra forma. En el 98% de los casos en que se introdujo por el extremo romo, el supositorio se retuvo mejor y no hubo necesidad de empujar el supositorio con el dedo. En cambio, la AEP, aconseja hacerlo por la parte plana, ya que, según dice, «esto facilita que el supositorio quede alojado en el recto, porque así, cuando el ano se contrae, lo que se consigue es impulsar al supositorio hacia adentro y no al contrario».

De todas maneras, no existen estudios concluyentes que demuestren la eficacia de una técnica sobre la otra.

Nuestra opinión: REALIZARLO COMO OS RESULTE MÁS CÓMODO

CUANTO TIEMPO TARDA EN HACER EFECTO UN SUPOSITORIO

Un supositorio de paracetamol tarda entre 40 y 60 minutos en absorberse si la cavidad rectal está libre (es decir, si no hay heces estancadas en su interior, lo que es muy frecuente en los niños estreñidos). La cantidad de heces que haya en el recto, si hay diarrea, la profundidad de inserción de este, el tiempo que el niño es capaz de retener el supositorio, constituyen los factores que pueden alterar el tiempo de absorción y, por tanto, el efecto del supositorio. El tiempo que el niño es capaz de retener el supositorio sin expulsarlo, es clave, ya que cuanto más tiempo permanezca dentro, mayor absorción del medicamento habrá por parte del organismo. Un supositorio de paracetamol tarda entre 40 y 60 minutos en absorberse si la cavidad rectal está libre.

¿Y SI HAY QUE PARTIRLO?

Cuando hay necesidad de partirlos, se recomienda hacerlo de manera longitudinal, aunque a veces es muy difícil dejar dos mitades exactas, además de que al tratar de introducir una mitad tan delgada se puede desintegrar.

QUE SABEMOS SOBRE LOS NUEVOS CASOS DE HEPATITIS INFANTIL

En las últimas semanas, ha saltado la alarma social sobre el aumento en el número de casos de un nuevo tipo de hepatitis infantil. ¿Qué sabemos de ella? Vamos a intentar clarificar algunas cosas.

Actualmente, hay más de 190 casos confirmados en todo el mundo, 22 de ellos en España. La mayoría son niños menores de 10 años. Desde el 1 de enero. 16 de ellos son niños menores de 10 años, siendo uno de los lugares más afectados la Comunidad de Madrid. En Europa, en Reino Unido, es donde mayoritariamente se han diagnosticado más casos con un total de 145.

No preocupa el número de casos, pero sí que llama la atención la gravedad. 1 de cada 10 niños necesitan un trasplante de hígado al sufrir esta hepatitis, pero lo que nos hace estar alerta es que aún no se conoce el origen.

No se sabe las causas que la pueden originar. No se le puede atribuir al consumo de alimentos, tampoco a los fármacos y por supuesto tampoco a la vacuna contra el coronavirus porque muchos de los niños no estaban vacunados. Por ahora, gana fuerza la teoría de que esta hepatitis estaría provocada por un adenovirus. Pero tampoco puede confirmarse.

¿POR QUÉ AFECTA SOLO A LOS NIÑOS?

No se sabe la causa, por lo que todavía no tenemos respuesta a esta pregunta. Por ahora, en 74 de los casos se han detectado adenovirus (18 de ellos específicamente con el adenovirus 41, raramente ligado antes a casos de hepatitis), y en una veintena de pacientes los niños también dieron positivo por el virus SARS-CoV-2, causante de la COVID. Hasta la fecha, ninguno de los niños diagnosticados con hepatitis ha recibido una vacuna COVID, por lo que no hay base para creer que las vacunas COVID tengan algo que ver con este pico.

Actualmente, la posibilidad que barajan los expertos es que se trate de un adenovirus común con mayor impacto en los niños pequeños que han construido un sistema inmunitario deficitario, por la falta de exposición a otros patógenos debido al confinamiento y las medidas que se tomaron para evitar contagios durante la pandemia (mascarilla, distancia social, higiene, etc.).

COMO SE CONTAGIAN

En primer lugar, tenemos alrededor de 100 adenovirus que circulan ampliamente en la población humana, la mayoría de ellos se asocia con el resfriado común y no causan enfermedad severa

Las infecciones por adenovirus humano se producen especialmente en niños menores de cinco años, se propagan fácilmente y, en algunos casos, son muy contagiosas. Se propagan de persona a persona. La transmisión se realiza por gotitas de aerosol, fecal-oral y objetos o superficies contaminadas; con menos frecuencia, por el canal del parto y a partir de trasplantes de riñón e hígado de donante, pudiendo sobrevivir por periodos prolongados en superficies ambientales. Su distribución es mundial, sin incidencia estacional clara, pudiendo producir brotes locales y epidemias. 

La infección por adenovirus F41 no es estacional, puede ocurrir en cualquier momento del año. Los adenovirus F de los serotipos 40/41 son una causa frecuente de gastroenteritis, con vómitos y diarrea intensa, más grave en niños de menos de dos años, que pueden necesitar ingreso hospitalario ante el riesgo de deshidratación.

Recientemente, se ha apuntado a otra posible causa, las aflatoxinas, producidas por algunos tipos de hongos, tóxicas para el hígado.

Diversas sociedades pediátricas han lanzado un llamamiento a la calma sobre estos casos de hepatitis en niños.

https://www.aeped.es/noticias/llamamiento-los-pediatras-cautela-ante-aumento-casos-hepatitis-agudas-en-ninos?fbclid=IwAR2gAoxEk3LEOfEUiozGbAzaN5rg5tDD3Xsp-i4ktGQh0Cs9XCCL-hzdsiI.

Esta alerta sanitaria constituye un buen momento para que los padres, las madres, los cuidadores y el personal de la salud presten atención a si los niños tienen al día las vacunas contra las hepatitis A y B.

Qué suerte que tu hijo come fruta

¡QUÉ SUERTE QUE TU HIJO COME FRUTA!

La fruta es uno de los alimentos que genera más dificultades a la hora de introducirlo en la dieta del niño y, que suelen rechazar con mayor facilidad. Como padres, queremos que coman de todo, aunque sea en mayor o menor cantidad.

Antes que nada, os recuerdo que el modelo de vuestros hijos sois vosotros los padres. Difícilmente vuestros hijos realizarán una dieta equilibrada, si vosotros no los hacéis. OS TOCA PREDICAR CON EL EJEMPLO. No se trata tanto de transmitir a los niños “amor” por las frutas, como de incorporar estos alimentos en su día a día. Los padres tenemos la responsabilidad de ofrecérselos y de ponerlos a su disposición para que ellos los consuman; y, también, de consumirlos nosotros para mostrarnos como un modelo a seguir. El peso de la alimentación de nuestros hijos recae en lo que tenemos de comida en casa y en el ejemplo que demos. La suerte tiene que ver con el azar, y el hábito es algo que surge de la repetición frecuente de una conducta, sostenida en el tiempo, a través de la cual se obtiene un beneficio. La suerte, por tanto, no estaría en nuestra mano modificarla. En cambio, los hábitos sí dependen de nosotros mismos.  

Por lo tanto, SI TU HIJO COME FRUTA NO ES SUERTE: ES HÁBITO. Tendremos “más probabilidades” de que nuestros hijos coman fruta y verdura “si se la ofrecemos a diario, si la dejamos a su alcance y si nos ve comerla”. Pero esto también dependerá de nuestra conducta, como por ejemplo “si le castigamos con comer lo que no les gusta o les premiamos con chucherías”. También se han de valorar las preferencias personales de cada niño: A veces hacemos todo lo que está en nuestra mano y aun así a nuestro hijo siguen sin gustarle determinadas frutas, al menos de momento, pero no hay que desesperar. Si sigue viendo ese estilo de alimentación saludable en casa, algún día es probable que coman así y aunque no coman de todo, el patrón saludable irá grabado en su cerebro.

En la Sociedad de consumo de hoy en día es mucho más fácil comprar alimentos ultra procesados, con gran contenido en azúcares y grasas. Vivimos en un entorno que genera obesidad, que dificulta comer bien y a un precio asequible, y que facilita hasta el infinito el acceso a productos malsanos.

Como dice Julio Basulto ya en el título de su último libro. “Come Mierda. No comas mejor, deja de comer peor” tiene más sentido explicar a la población qué alimentos conviene, que no formen parte de sus menús, que insistir exclusivamente en que aumente su ingesta de productos sanos, o dicho de otra manera: es más importante lo que no pones en el carro de la compra que lo que pones en él. 

¿CONOCES ALGÚN PEDIATRA QUE ESTÉ BIEN?

El otro día mi primo Juan, me comentó el caso de unos padres que le preguntaron si conocía algún pediatra que estuviera bien. Él, muy sabio, les contestó, con lo mismo que yo os pregunto a vosotros: ¿Pero tú que pediatra quieres? ¿Uno que te dore la píldora y te diga a todo que sí o uno que te diga las cosas como son, a pesar de que en ocasiones no te gusten?

La elección del pediatra es una de las primeras cuestiones que os generará pequeñas discusiones en casa (bueno… generalmente la madre decide según nuestra experiencia). Elegir pediatra es una de las decisiones a las que se enfrentan los padres primerizos. Está bien dejarse aconsejar, pero también es bueno tener en cuenta algunos criterios prácticos. Sin embargo, muchas veces es cuestión de empatía y eso solo se comprueba acudiendo a varias consultas. La forma de criar a un hijo debe ser propia para cada familia y no un modelo fijo, por lo que la elección del pediatra ha de calzar como un guante. Padres y pediatras desarrollan un vínculo casi familiar que se irá incrementando día a día y, en el que la confianza ha de ser uno de los elementos para sostener y fortalecer la relación.

La mayoría de la gente busca que esté bien formado, que sea accesible, que caiga bien a los niños (ya os avisamos que desde los 7 meses hasta los 4 años, al vernos más de la mitad lloran y mucho), que os pueda resolver las dudas aunque sea por vía telemática y, sobre todo, que os oriente cuando tenéis dudas. 

Si buscáis uno pediatra que os dore la píldora, lo siento, no somos así. Porque a nosotros nos gusta enseñaros otras materias, además de lo que dice la ciencia: la crianza, los límites, los valores, la empatía, las emociones… Y eso a veces os va a doler. Porque no os va a agradar que os digamos que lo mimas demasiado, o le sobre proteges, o le pongas límites. Porque esto también es parte del aprendizaje.

Decía Khalid Ghibran que Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas del anhelo de la Vida, ansiosa por perpetuarse. Y para eso tenéis que ir dejándoles volar poco a poco, aunque os dé miedo. Debéis de enseñar a gestionar las emociones: las vuestras y sobre todo la de vuestros hijos y en eso estaremos a vuestro lado. Y os puedo asegurar que aprendemos todos; nosotros también.

Esperamos ser vuestros pediatras. 

Gracias Gloria, Gracias Pere por esa foto tan chula

QUE VIENEN LOS CÓLICOS. ¡SOCORRO!

LOS CÓLICOS:  TODA LA TRIBU QUE TE RODEA SABE LO QUE HAY QUE HACER?: PUES NI CASO

Tu bebé llora todas las tardes durante varias horas seguidas, y sus llantos te agotan hasta el punto de tener ganas de unirte a él . ¿Qué puede estar alterando a su hijo?

Todos los recién nacidos lloran y se ponen inquietos a veces. Durante sus tres primeros meses de vida, los bebés lloran más que en ningún otro momento. Pero, cuando un bebé, que por lo demás está sano, tiene varios períodos a la semana de inquietud, llanto agudo y dificultad para que lo tranquilicen, es un signo de una afección conocida como «cólico del lactante».

Todo el mundo sabe sobre cólicos y todos tienen  la solución milagrosa para solucionarlos, sin embargo… ¡oh sorpresa!, la gente sigue abarrotando las consultas de pediatría con este problema porque el niño sigue llorando.

Lo decimos mucho en la consulta: si existiese el jarabe universal para que un bebé no llorase tanto, yo lo conocería, tú lo conocerías y todos lo usaríamos. Desgraciadamente, no existe.

Se trata del problema número uno en bebés de menos de 3 meses, y el que genera mayor ansiedad a las familias.

PERO… ¿QUÉ SON EXACTAMENTE LOS CÓLICOS?

En la consulta vemos con frecuencia que las familias interpretan como “cólicos” situaciones que no lo son. El hecho de que un bebé gruña o se mueva constantemente por las noches no son cólicos. Que esté incómodo y se calme después de “tirarse muchos pedos” tampoco son cólicos…

Un bebé con cólico del lactante es cuando tiene crisis de llanto inconsolable de forma frecuente en los tres primeros meses de vida sin identificar su causa

Para realizar el diagnóstico de cólicos es necesario hacer una recogida de datos muy exhaustiva. Es necesario descartar otros problemas potencialmente tratables que no son cólicos, pero que pueden producir llanto en los bebés. Otros diagnósticos posibles en bebés que acuden inicialmente por “cólicos”:

Según la clasificación internacional de enfermedades (CIE-10), se trata de episodios recurrentes de irritabilidad o llanto. Tienen que ocurrir (¡ojo al dato!) durante más de 3 horas al día con una frecuencia de más de 3 días por semana durante más de 3 semanas. La típica edad de inicio es entre el mes y medio y los dos meses de vida, y se resuelven alrededor de los 4 meses de edad. Afectan a un 5 y 20% de los bebés.

¿CUÁL ES LA CAUSA?

No está nada claro, aunque cada vez hay más y más estudios dirigidos a encontrar el origen del problema. La mayor parte de las investigaciones van dirigidas a identificar alteraciones en la flora intestinal que puedan condicionar esos episodios de llanto.

Existe también un campo de investigación interesante que propone que los cólicos pueden ser síntoma de una migraña precoz (aquí y aquí). Se ha visto que los niños con cólicos son más propensos a desarrollar migraña más adelante.

DIME QUE EXISTE UN TRATAMIENTO… POR FAVOR.

Pues no existe como tal. Por eso los tratamientos no funcionan… del todo. Es sencillo. Porque si metemos en el mismo saco a todos los bebés que lloran de forma inconsolable, es imposible que haya un solo remedio que resuelva todas las causas.  

no un remedio, hay remedios. Porque hay diferentes causas de llanto en el bebé. Cuando identificamos esas causas y las tratamos, el llanto del bebé puede resolverse. Estas causas son problemas en la adaptación inicial del bebé en sus primeros meses de vida.

Si hemos dicho que un campo de investigación son las alteraciones en la flora intestinal, tenemos que hablar de probióticos. Se ha escrito mucho sobre el papel de los probióticos como tratamiento de los cólicos del lactante. Los resultados de los estudios, por el momento, no son concluyentes. Hay estudios bien realizados que prueban su eficacia (en niños alimentados con pecho y niños con fórmula) frente a un placebo aquíaquí y aquí.

Eso sí, no todos los probióticos sirven. La mayor parte de los estudios están realizados con Lactobacillus Reuteri DSM 179838. La forma de administración también influye en el resultado. Vemos familias que lo administran dentro del biberón (no debe hacerse) y otras que se lo dan al niño solo cuando tiene el cólico (tampoco debe hacerse así). El objetivo del tratamiento con probióticos sería modificar la flora intestinal progresivamente, tratando de introducir una flora más “proclive” a no generar problemas de cólicos.

Aunque como decimos, también hay otros estudios en los que no queda claro que los probióticos sirvan de algo.

¿Y qué hay de las terapias manuales? La osteopatía también parece haber demostrado cierto beneficio aunque con las limitaciones propias de una terapia que no se puede comparar con placebo, y en la que tampoco se puede realizar estudios doble ciego (es decir, los padres y los profesionales saben si el niño está recibiendo el tratamiento o no, por lo que existe un sesgo).

¿ENTONCES QUÉ HAGO?

Tu cuñado que opine de futbol, no de cólicos Y HABLA CON NOSOTROS PARA GESTIONAR TUS DUDAS

YA ESTAMOS EN CASA

Queridas madres: Ha llegado el momento de abandonar el hospital tras 9 meses de embarazo. Es un momento de inmensa alegría, pero también genera un sinfín de temores, en especial si sois madres primerizas, lo que os puede hacer plantearos como será la vuelta a casa y si podremos sobrellevarlo. Pasamos de la seguridad que nos proporciona el hospital, las atenciones y el cuidado del bebé compartido, a otro entorno diferente en el que tal vez nos sintamos inseguras los primeros días.

Posiblemente muchas mamas están con la idea de que un bebe recién nacido come, duerme, llora, micciona y defeca. Todo es verdad, pero en cada niño todo tiene su propio tiempo. Muchos padres, después de leer o según sus creencias o de las tribus que les rodean (amigos, abuelos, cuñadas, etc.), planifican que ha de dormir unas determinadas horas, que coma la cantidad de leche que nos indican, con una periodicidad regulada y en el caso de la Lactancia Materna que sea fructífera desde el primer momento.

Pero todo esto no siempre es real: todo tiene un período de adaptación y los primeros meses son fundamentales para establecer un vínculo importante, en el cual el bebe y los padres empiecen a conocerse mutuamente.  Es más, ES EL PERIODO MÁS IMPORTANTE EN DONDE SE ESTABLECE ESO QUE SE LLAMA “VÍNCULO”. Todo ello en un ambiente en el que hemos de añadir una necesidad muy importante para el bebe: Todos los “mimos” del mundo. 

La mamá es normal que se sienta cansada, con el estado de ánimo tal vez voluble, con tendencia a la tristeza, una mamá en ocasiones confusa y con sentimientos encontrados que mezclan felicidad y cansancio, euforia y decaimiento… Es importante prevenir el baby blues o pequeña depresión postparto. El parto es una experiencia muy intensa por el que las mujeres pasan por una enorme transformación en cuestión de horas, se producen cambios físicos y mentales, que durante las primeras semanas puede influir en la manera de enfrentarse a los primeros días en casa. 

Y no olvidemos al padre, siempre un poco olvidado. Hoy en día, La madre no es «la protagonista»: hoy en día no es como hace 20 años que el padre no se dedicaba al cuidado de los bebés. Desde el primer día, el padre empezará su relación con el niño, mimándolo, hablándole y por supuesto, encargándose de su cuidado. 

Durante los primeros meses, el pequeño requerirá mucha atención por parte de sus padres y en el caso de que la madre apueste por la lactancia materna, tendrá que estar a menudo satisfaciendo sus ganas de comer. En ocasiones esto origina que el padre sienta una sensación de celos y/o abandono por parte de la madre. El padre debe de encargarse de cuestiones relacionadas con el niño, ya que la madre estará ocupada alimentando al pequeño, puesto que, sobre todo al principio, requerirá tomas con poco intervalo de tiempo. Además, por las noches será frecuente que se despierte porque tiene hambre o le duele algo. En estos casos, aunque solo la madre pueda satisfacer su apetito, el padre también deberá estar ahí y no seguir durmiendo sin preocuparse. Asimismo, en los casos en que llore por otras cuestiones, se dividirán las noches y ambos estarán pendientes del pequeño.

ALGUNOS CONSEJOS PARA LLEVARLO LO MEJOR POSIBLE

1.- Serenidad y descanso: Tras el parto va a ser imposible volver a realizar todo lo que antes conseguías hacer.  Vuestro cuerpo y mente está debilitado: cambios hormonales, episiotomías o cesárea, la periodicidad de alimentarle, etc. harán que estemos físicamente cansadas y no demos todo al 100%. Hay que afrontarlo: primero sois vosotras y a medida que os encontréis mejor asumiréis más funciones en la crianza. Es el momento en el que, como padres, debemos distribuir funciones colaborativas, que posteriormente deben de seguir siendo implementadas y servirán de modelo parental. 

2.- Por lo tanto, PIDE AYUDA; toda la que necesites para llegar donde tú no puedas. Debes de dejar hacerles, salvo en aquellas situaciones en las se metan en tareas que consideras que no deben de hacerlo, lo cual debes de hacerlo saber. Quien venga a casa deberían ser personas que no produzcan tensión emocional a la madre, que no la cuestionen ni cojan al bebé si ella no lo desea.

3.- EL PADRE ES fundamental en todo este período, porque ha de estar atento a lo que necesite la madre en cada momento, ocupándose de lo que pueda hacer para que ella descanse y se recupere, preguntándole y escuchando, hablando de lo que sea necesario, sin exigencias. Debe convertirse en el guardián vigilante, por ejemplo, del exceso de vistas que se producen durante los primeros días.

4.- Como padres, no debéis de hacer caso a la presión MEDIÁTICA a la que vais a estar sometido. Existen diversas tribus urbanas que van a interferir en el cuidado durante las primeras semanas: Abuelos, cuñados, vecinos, amigos… Tener claro que LOS PADRES SOIS VOSOTROS.

5.- INTIMIDAD: Las necesidades emocionales y de intimidad de una madre durante los primeros días son importantísimas para el vínculo, la lactancia y la prevención de depresiones. Debemos velar porque se sienta protegida y feliz. Por ejemplo, La lactancia materna es un proceso físico, pero también tiene repercusiones hormonales y emocionales. Interrupciones, tensión, visitas, aparición de desconocidos, todo eso influye negativamente en su correcta implantación. Y además todo eso supone, muchas veces, sensaciones desagradables e inexplicables para la madre. 

6.- CONTROL DE LAS VISITAS: Han de ser las justas y en esto debéis de ser inflexibles: Conviene avisar a los amigos si queremos que las pospongan. Han de entender que en estos momentos no nos vemos con ánimos. Además, un RN es muy sensible a las infecciones y no podemos controlar el estado de salud de todos nuestros amigos y/o familiares.  

7.- DISFRUTA DEL BEBE: Sí es cierto a veces, por vuestras circunstancias, es difícil, pero aunque sea un pequeño momento ES VUESTRO MOMENTO, por lo que procura aprovecharlo lo máximo posible. El contacto físico para el pequeño es fundamental especialmente en estos primeros días de vida: LOS MIMOS SON LO MÁS IMPORTANTE DURANTE LOS PRIMEROS DÍAS

8.- NO TE AÍSLES: Es el momento de hablar con vuestra pareja, ya que os ayudará a COMPARTIR la experiencia y como he dicho antes empezar a construir vuestro modelo parental.  A medida que te encuentres mejor disfruta de un pequeño paseo, que ya de por sí prepararse para ello, constituye toda una aventura.

9.- COME saludable. Recuerda que una dieta saludable, es fundamental para una pronta recuperación, por lo que debes esforzarte en cuidar tu alimentación. Puede ser un buen momento para cambiar algunos hábitos alimentarios poco beneficiosos. Recordad, que seréis el modelo para vuestros hijos en TODO; también en la alimentación

10.- Date un tiempo para volver a la «normalidad», y aunque tu vida no será la misma, será mejor. Hemos de tener paciencia con el bebé, con la falta de sueño, con el desorden en casa, con las secuelas del parto, con las conversaciones exclusivas para el bebé… No será cuestión de una semana o de dos, pero poco a poco nos adaptaremos a la nueva situación. Para volver a esa NORMALIDAD CON NIÑO, que os aseguro será muy placentera. 

Una vez que llegues a casa solícita visita con tu pediatra. En 3 Ducktors, nos gusta “verlos cuanto antes”, no cuando os lo digan en el Hospital, porque somos conscientes de que esos primeros días son fundamentales. Llevad anotadas todas las cuestiones que quieras saber por “tontas” que os parezcan como si fuera la lista de la compra. Os podemos asegurar que aprendemos todos, ya que vosotros también nos enseñáis cosas.