PICADURAS DE INSECTOS Y REPELENTES

Llega el verano y con él, una de las plagas más molestas: los mosquitos.  Debemos de ser conscientes de que es imposible evitar todas las picaduras, y ningún repelente está exento de producir algún efecto adverso. Así que, hay que aceptar el efecto «desagradable» de las picaduras (en nuestro medio los mosquitos es muy raro que transmitan alguna enfermedad importante), frente al riesgo de usar repelentes. 

Como norma general, la Academia Americana de Pediatría, recomienda no utilizar repelentes en niños menores de 2 meses y que, por debajo de los 2 años, deben de utilizarse con precaución.

QUE HACER SI PICA UN INSECTO A UN NIÑO

Las picaduras de mosquitos suelen provocar habones, más raramente ampollas, que pican. En el caso de avispas y abejas, el habón duele y pasadas unas horas suele ir disminuyendo, aunque a veces la picadura sigue aumentando de tamaño lentamente durante varias horas. Una diferencia entre avispas y abejas es que la primera no deja el aguijón clavado. Las arañas producen una mancha roja en la piel con dos puntos centrales.

En caso de una picadura se debe lavar la zona con agua fresca y jabón y retirar siempre el insecto, procurando no comprimirlo al hacerlo para que no expulse más veneno. Para matarlo se puede usar aceite o alcohol, y quitar el aguijón con unas pinzas, pero no se recomienda quemarlo nunca por el riesgo de dañar la piel del niño.

Para calmar el picor se puede aplicar una solución de calamina, cremas, barritas o geles calmantes formulados a partir de extractos naturales de las que se venden en farmacias (no aplicar en las mucosas -boca, ojos, dentro de la nariz-)

Si la zona está inflamada podemos aplicar frío local y si vemos que la inflamación es muy grande, es recomendable acudir a un centro sanitario.

QUE PODEMOS HACER PARA PREVENIR UNA PICADURA

Utilizar ropa de colores poco llamativos, evitar paseos por zonas húmedas y no usar perfumes de olor intenso, que podrían atraer a los insectos.

Utilizar mosquiteras, para las ventanas, enchufes insecticidas y artilugios matainsectos o atrapainsectos (siempre colocados con mucho cuidado para evitar accidentes con niños).

Utilizar repelentes: asegurarse que los que compramos son adecuados para niños, aunque también podemos probar con algunos remedios naturales para repeler mosquitos. En caso de utilizar repelentes en crema o spray en bebés, no aplicarlos en manos ni pies por el riesgo de que puedan chupárselos.

Mantener la casa limpia y ordenada (especialmente rincones, techos, persianas) para evitar que los insectos aniden y campen a sus anchas.

QUE REPELENTES SON UTILES PARA NIÑOS

Repelentes con aceites esenciales de plantas, como la CITRONELA, EL EUCALIPTO O EL CEDRO tienen un tiempo de protección no superior a las 2 horas desde su aplicación, por lo que hay que reponerlos con frecuencia. Si es menor de 2 meses, no se recomiendan los repelentes, solo las mosquiteras. 

A partir de los 6 meses se puede utilizar el PICARIDIN (ICARIDIN). La piperina (un derivado de la piperidina) es lo que le aporta a la pimienta su olor fuerte. La Asociación Española de pediatría, sin embargo, pide esperar a los 6 meses de edad.

Desde el año de edad, el IR3535  actúa contra los mosquitos, las moscas que pican y las garrapatas. Es útil para pocas horas de exposición. A partir de los dos años ya se pueden usar también el CITRIODIOL Y EL DEET, que pueden proteger durante 6 horas.

PERMETRINA O PIRETRINA, una sustancia química sintética que se utiliza como insecticida y repelente de insectos (incluidos los piojos). No se debe aplicar nunca sobre la piel, solo en la ropa. No se recomienda para bebés menores de 2 meses.

Los dispositivos electrónicos que emiten sonidos agudos y las pulseras impregnadas de repelentes no han demostrado ninguna eficacia y no se deben utilizar.

En el caso de las embarazadas Las sociedades de protección ambiental no establecen ninguna precaución especial para utilizar repelentes en embarazadas o durante el amamantamiento.

Por último, aquí os dejamos los tipos de picadura más frecuentes

DOCTOR, LE HAN SALIDO MANCHAS BLANCAS EN LA CARA

Llega el verano, sinónimo de buen tiempo, vacaciones, tiempo libre y relax. Es un período en el que también son frecuentes algunas lesiones típicas de esta época. Entre ellas se pueden visualizar las MANCHAS BLANCAS EN LA CARA Y en ocasiones en el  CUERPO. En numerosas ocasiones, son confundidas con HONGOS, pero no es nada de eso. Estas manchas constituyen uno de los signos de DERMATITIS ATÓPICA que se llama PTIRIASIS ALBA O DARTROS ACROMIANTE.

La causa no está bien definida. Se la relaciona con la dermatitis atópica, la exposición solar y la ausencia de uso de filtros solares, la falta de higiene, la sequedad cutánea y la deficiencia de minerales. Se discute el papel de algunos microorganismos como el Staphylococcus aureus.

La asociación del dartros con las parasitosis intestinales parece pertenecer a creencias populares, ya que hasta el momento no hay estudios que confirmen esta hipótesis. Ciertos hábitos higiénicos, muy frecuentes en los niños, también favorecen la presencia de estas lesiones: los baños frecuentes y prolongados, la temperatura elevada del agua, y el uso de esponjas y jabones abrasivos.

Puede confundirse con el Vitíligo, pero la distribución de las lesiones y algunas pruebas específicas, permiten el diagnóstico con facilidad.

Se identifica por placas o manchas blanquecinas, (hipopigmentadas), de tamaño variable, únicas o múltiples resaltando la diferencia de color especialmente en pieles oscuras o mates. Constituye el segundo o tercer motivo de consulta en los consultorios de piel. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero según los sectores afectados dependerá la frecuencia y la rapidez en la consulta. En este sentido la localización en el rostro encabeza las mismas por motivos obvios.

Las manchas, típicamente blanquecinas tiene según los últimos estudios una progresión característica hasta llegar al color final. En principio suelen ser pequeñas y rosadas, ligeramente sobre elevadas y con un fino relieve rugoso, luego van incrementando su tamaño, pasan a ser hipopigmentadas, de mayor superficie, irregulares, con bordes difusos y con fina descamación. El número de lesiones puede variar desde una mácula aislada hasta más de 20 lesiones.

Es un proceso benigno, poco molesto y fácil de tratar. Deben protegerse las áreas alrededor de las lesiones con crema protectora solar. El tratamiento de base lo constituyen las cremas hidratantes (emolientes) y los corticoides tópicos suaves. No obstante, su eficacia es limitada. Raras veces, la mayoría de ellas por motivos estéticos, es necesario recurrir a otros tratamientos.

Aunque es motivo frecuente de consulta y de preocupación para padres y pacientes, la pitiriasis alba no origina un daño permanente en la piel. Sin tratamiento, las lesiones suelen resolverse en meses o años. Mientras que en niños la enfermedad puede cronificarse, es frecuente que mejore en la adolescencia.

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