Y ESTE INVIERNO NO OLVIDEMOS EL COVID Y EL VRS

Por fin, parece ser que vamos a tener un invierno “normal” para nuestros hijos. Vuelven a acompañarnos las fiebres, toses, mocos, diarreas, etc. hasta el verano, así que como veis volvemos a la “normalidad”. Pero hemos de admitir que esta normalidad no es tal.

Todos los años los pediatras podíamos conocer aproximadamente el calendario de virus invernales, pero tras la epidemia de COVID, todo esto se ha alterado notablemente y ahora vamos de sorpresa en sorpresa

Por ejemplo, la gripe o el virus respiratorio sincitial (VRS) se han adelantado. El VRS suele darse en noviembre-diciembre, previo a la epidemia de la gripe (que suele alcanzar su máximo en diciembre-enero, pero este año están circulando todos los virus a la vez, hay casos de VRS y muchísimos casos de gripe A, así como bastantes cuadros gastrointestinales y muchos cuadros de vómitos.

Según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda del Instituto de Salud Carlos III y la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, correspondiente a la semana 39 (del 26 de septiembre al 2 de octubre), persistía el aumento en la incidencia de gripe en Atención Primaria, principalmente en menores de 15 años, y había aumentado la circulación de VRS. Y no sabemos lo que va a pasar: Puede que este adelantamiento, también acabe pronto o, todo lo contrario, que se alargue más.

La impresión general es que nos vamos a encontrar con más procesos respiratorios que otros años, los cuales no tienen por qué ser más graves.

Hay que tener en cuenta que este año se han relajado las medidas de protección, -hemos quitado la mascarilla- y tanto niños como adultos no hemos estado expuestos a otros virus, por lo que no existe la inmunidad de grupo que puedan generar.

LOS BEBES SON LOS MÁS EXPUESTOS A ESTAS INFECCIONES

Los bebés y los más pequeños, muchos de ellos, no han estado nunca en contacto con ninguno de estos virus: ni expuestos, ni han recibido anticuerpos a través de la leche materna. Eso unido a que su sistema inmunitario es más inmaduro, lleva a esa explosión vírica que tenemos este año.

¿Y QUÉ PASA CON EL COVID?

La Agencia Europea del Medicamento (EMA en sus siglas en inglés) confirma lo que los expertos llevan días alertando: la aparición de una nueva ola de contagios “en las próximas semanas” debido a las nuevas subvariantes del virus, BQ1, BQ2 Y BA.5

la subvariante BQ1 fue detectada la semana pasada en al menos cinco países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo, se convertirá en la variante dominante entre mediados de noviembre y principios de diciembre.

En este momento no Se sabe si la BQ1 será más transmisible o causará una enfermedad más grave, pero lo que ya se sabe es que tiene una habilidad mayor de escapar de la inmunidad que ofrece la vacunación, incluida la infección natural con ómicron.

Y EL VRS?

El VRS es un virus respiratorio que provoca síntomas similares al Covid y la gripe (estornudos, tos, dolor de garganta, fiebre), pero que en los niños pequeños (menores de dos años) produce la temida bronquiolitis, una infección respiratoria en la que se obstruyen las vías bronquiales pequeñas. Cuanto más pequeño es un niño, más grave puede ser la evolución de la enfermedad (por ejemplo, los menores de 3 meses).

Afecta más gravemente a los niños y a las personas mayores. En la pandemia se han hecho muchas PCR a adultos, sobre todo personas mayores, que tenían neumonías o problemas respiratorios moderados a graves, con disnea, y eran positivos al VRS. Por lo tanto, hay que tenerlo en cuenta a la hora de que, en plena época de VRS, se relacionen los niños con sus abuelos y otras personas con factores de riesgo. Por eso la importancia de la mascarilla, que se nos está olvidando a todos

VACUNA COVID EN NIÑOS.¿DEBEMOS VACUNARLOS?: ACLAREMOS DUDAS

VACUNA COVID EN NIÑOS.¿DEBEMOS VACUNARLOS?: ACLAREMOS DUDAS

 

¿Debemos vacunar a los niños contra el COVID?

En el momento actual el posicionamiento por el que se ha tomado esta decisión es claro. SI debemos de vacunarlos. Las razones fundamentales para esta decisión, tal y como afirma el comité de vacunas son:

  • Contemplar el derecho del niño a su protección individual frente a esta enfermedad que, aunque en general en estas edades es leve, puede complicarse en ocasiones.
  • Conseguir y mantener espacios educativos seguros, que permitan la normalización de la escolarización y las relaciones interpersonales de los niños, con el consiguiente bienestar psicoemocional.
  • Lograr la inmunidad de grupo o de rebaño.
  • Disminuir la circulación del SARS-COV-2 y la aparición de nuevas variantes.
  • No privar a la población infantil del beneficio que aporta la vacunación, del que ya gozan los mayores de 12 años (aunque los objetivos en términos de salud sean diferentes).

Por lo tanto: SI MERECE LA PENA VACUNARLO y es seguro. Pero también es cierto que es menos prioritario, por ejemplo, que otras vacunas no incluidas en nuestro calendario infantil.

Actualmente, lo que sabemos del COVID es que las evidencias científicas obtenidas durante todos estos meses han revelado que los niños se infectan y transmiten la enfermedad en menor grado que los adultos. En los niños, tanto la transmisibilidad de la infección como la posibilidad de infectarse son más bajas en los niños más pequeños que en los adultos y adolescentes, siendo el porcentaje de niños afectados de gravedad por el coronavirus  mucho mayor que en los adultos. Y si hablamos de letalidad el número de fallecimientos extraordinariamente baja.

Preparados vacunales 

La Agencia Europea del Medicamento aprobó la vacuna de Pfizer-BioNTech para el grupo de edad de 5 a 11 años. Este preparado dirigido a la población infantil es también una vacuna de ARN mensajero que codifica la proteína S del virus SARS-CoV-2. La dosis en la fórmula infantil es menor que en la vacuna para el grupo de adolescentes y adultos. Contiene 10 microgramos en lugar de 30.

QUÉ EFECTOS SECUNDARIOS  PRODUCE

Las reacciones adversas más frecuentes identificadas en menores de 5 a 11 años son similares a las registradas en mayores de 12 años, que incluyen dolor, inflamación y enrojecimiento en la zona de la inyección, dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular y escalofríos. Estas reacciones suelen ser leves o moderadas y mejoran a los pocos días de la vacunación.

Es una vacuna segura y eficaz, y hay datos que avalan la inmunogenicidad, seguridad y eficacia y que están publicados. Además, más de 3 millones de niños americanos ya están vacunados sin apenas incidencias

¿Y QUÉ PASA CON LA MIOCARDITIS?

La mayoría de los jóvenes menores de 21 años que desarrollaron una supuesta inflamación del músculo cardíaco relacionada con la vacuna COVID-19 conocida como miocarditis tenían síntomas leves que mejoraron rápidamente, según una nueva investigación publicada hoy día 10/12 en la revista insignia Circulation de la American Heart Association. La frecuencia global de estas afecciones es muy rara, es decir de hasta 10 casos por 100.000 personas vacunadas. La mayoría de los casos de sospecha de miocarditis relacionada con la vacuna COVID-19 en personas menores de 21 años son leves y se resuelven rápidamente.

¿Qué pasa con los niños de 5 a 11 años que ya han superado la covid? ¿Recibirán solo una dosis de la vacuna?

Según los datos del Instituto de Salud Carlos III, 219.615 niños y niñas de entre cinco y nueve años se han contagiado de coronavirus en España desde el inicio de la pandemia.. A ellos se suman los 160.068 casos detectados entre la población menor de cinco años y los 688.245 casos detectados entre los de 10 y 19 años.

Los pequeños que hayan pasado la infección antes de recibir la primera dosis, solamente recibirán un pinchazo entre cuatro y ocho semanas después del diagnóstico. En cambio, quienes se contagien después de la primera dosis, sí recibirán la segunda inyección, también entre cuatro y ocho semanas después de la infección y una vez estén completamente recuperados.

¿Y SI NO LOS VACUNAMOS?

La decisión de no vacunar es personal y depende de muchos factores. El beneficio a obtener en el niño sano es pequeño con relación al niño o adulto con factores de riesgo.  LA mayoría de los casos de COVID se producen en este grupo y, en particular los niños con afectación neurológica grave.

Aunque es un escenario posible, la alternativa de no vacunar a  los niños y dejarlos como reservorio para que los adultos recibamos dosis periódicas de recuerdo, originaría consecuencias impredecibles debido a que el virus continuará mutando y evolucionando, generando nuevas variantes que escapen a las vacunas existentes o que pudieran atacar de manera más virulenta a niños y/o adultos. En el caso de que estuvieran vacunados quedarían protegidos. 

Estar vacunado tiene además otros efectos: Acorta cuarentenas, permite relacionarse de forma más segura, etc. En líneas generales mejora la calidad de vida.

Acceso a la nota del Comite de vacunas: https://vacunasaep.org/sites/vacunasaep.org/files/cav-seip-aep_vacunacion-pediatrica-frente-a-covid-19-en-espana_2021-12-09_v.1b_resumen.pdf

VACUNA DE LA GRIPE ¿DEBEMOS VACUNAR A TODOS LOS NIÑOS?

VACUNA DE LA GRIPE: ¿DEBEMOS VACUNAR A TODOS LOS NIÑOS? 

El levantamiento de las restricciones anticovid en cuanto al uso de la mascarilla en espacios abiertos, abre la veda a otros virus que han estado frenados durante el pasado año como la gripe o la bronquiolitis que se han convertido en la principal causa de consulta de los pediatras este otoño.

Los niños de más de seis meses, son los grandes transmisores de la gripe. Pueden contagiar a adultos que llevan dos años sin tener gripe. Además, los niños son frecuentemente cuidados por los mayores de 65 años.

El Comité Asesor de Vacunación de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) da un paso al frente y recomienda la vacunación contra la gripe en niños y niñas de entre seis meses y 5 años. Prácticamente la totalidad de países del continente americano lo hace y en Europa, siguen esta pauta Dinamarca, Finlandia, Reino Unido, Austria, Eslovenia, Polonia Letonia, Rumanía, algunos Estados alemanes y este mismo año Italia.

Existe evidencia científica suficiente para recomendar la vacunación antigripal universal en los niños de 6 a 59 meses. Las razones son que esta medida, proporciona al niño protección individual y produce una inmunidad de grupo, ya que son los principales difusores de los brotes de la gripe, incluso entre personas mayores vacunadas, ya que su respuesta ante dicha vacuna es más pobre.  Hasta antes de la llegada del COVID la gripe ha sido la enfermedad con mayor impacto de incidencia y de afectación de la población, por encima del sida, tuberculosis, etc. Los beneficios de esta vacunación son importantes, ya que tiene una efectividad del 60%, y aunque no es como la del sarampión que asciende casi al 100%, prevenir ese 60% de las muertes evitaría 3.000 muertes en España solo por la gripe.

Debemos mantener las medidas de distanciamiento social y de mascarilla, y utilizarlas con cabeza: si estoy enfermo, ponérmela para cuidar de los demás; si voy a cuidar a un enfermo, ponérsela a él y ponérmela a mí. La mascarilla no debe ser una obligación, sino un elemento más de a protección.

El CAV-AEP recomienda emplear las vacunas antigripales tetravalentes, tanto inactivadas para uso por vía intramuscular, como atenuadas para la vía intranasal.

La tasa de eficacia de las vacunas inhaladas es mayor a las inactivadas. Sin embargo, todas tienen un balance riesgo-beneficio netamente favorable, y por tanto, se espera reacción locales y algo sistémicas pero en un porcentaje muy bajo de los casos. Estos efectos secundarios será dolor en el brazo, algo de fiebre, malestar general o dolor muscular. «Las vacunas que este año se pueden poner los niños son vacunas muertas y por tanto no pueden transmitir el virus, aunque sí estimulará la enfermedad como si fueras el virus entero».

En 3Ducktors, especialmente este año, estamos a FAVOR DE LA VACUNACIÓN UNIVERSAL contra la gripe en niños hasta 5 años. En especial este año, en el cual, durante los próximos meses convivirá con el COVID y otros virus. Si quiere vacunar a su hijo de la gripe, póngase en contacto y le diremos cómo hacerlo.

Links INFORMATIVOS PARA PADRES GRIPE

https://www.aeped.es/sites/default/files/20210920_ndp_cav-aep_vacunacion_gripe_2021-2022.pdf

https://espanol.cdc.gov/img/cdc/ES_71006.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=G-1ITG5ma8I

VACUNACION CONTRA EL COVID EN NIÑOS Y ADOLESCENTES: ¿QUE HACER?

Desde el mes de enero de 2021 en la mayoría de los países europeos ha crecido la incidencia de covid entre los adultos jóvenes y adolescentes, a la vez que se ha reducido la de las personas de 60 o más años. La contribución del grupo de 10-19 años se ha situado al nivel de los adultos jóvenes. Esto se considera efecto directo de la vacunación extensa de las personas de más edad

Los CDC (Centros para el control y la prevención de Enfermedades) recomiendan que todas las personas de 12 años o más se vacunen contra el COVID-19 para protegerse y ayudar a proteger contra el COVID-19. En España, se recomienda la vacunación en niños a partir de los 12 años.

La vacunación a una proporción grande de la población es una herramienta fundamental para detener la pandemia. Las personas que están totalmente vacunadas pueden reanudar actividades que solían hacer antes de la pandemia. 

La creciente presencia de las nuevas variantes del SARS-CoV-2 en diversos países europeos se ha acompañado de una mayor participación de estas en los adultos jóvenes y adolescentes. Esto se ha relacionado con la vacunación de los más mayores y con la mayor frecuencia de interacciones sociales y menor seguimiento de las medidas de protección y distancia social entre adolescentes y adultos jóvenes.

Si bien la cantidad de niños infectados por el COVID-19 es menor en relación con los adultos, los niños pueden:

  • Infectarse por el virus que causa el COVID-19
  • Enfermarse a causa del COVID-19
  • Contagiar el COVID-19 a otras personas

La vacunación ofrece protección individual en los propios vacunados y puede también proporcionar protección indirecta sobre los demás individuos por la vía de la reducción de la circulación del microorganismo en la comunidad. En el caso de la vacunación de los adolescentes, los objetivos serían: 

  • Evitar y revertir el impacto de la pandemia en la salud mental de los adolescentes.
  • Permitir que se puedan mantener abiertos los centros educativos y con la máxima actividad presencial posible, pare evitar los impactos en salud pública y en los objetivos educativos, que se han mostrado como una fuente de pérdida de bienestar y salud con efectos duraderos. Mantener los centros educativos abiertos sería una prioridad de salud pública.
  • A medida que la vacunación de los más mayores y los grupos de riesgo avanza, el objetivo principal de la vacunación, fijado hasta ahora precisamente en estos grupos más vulnerables, se desplazará al de la reducción de la transmisión comunitaria. En este contexto, la vacunación de los adolescentes gana sentido y efectividad.

FAMILIAS CON INTEGRANTES VACUNADOS Y NO VACUNADOS

Si se tiene la vacunación completa contra el COVID-19, ya se dio el primer paso para protegerse y proteger a su familia, y reanudar muchas de las actividades que realizaba antes de la pandemia.

Para maximizar la protección contra la variante delta del virus que causa el COVID-19 y evitar la posibilidad de transmitirla a otras personas, SE DEBE USAR una mascarilla en espacios públicos cerrados si se encuentra en un área con transmisión sustancial o alta.

El uso de mascarilla es sumamente importante si tiene el sistema inmunitario debilitado o si, por su edad o debido a una afección subyacente, tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente, o si algún miembro de su hogar tiene el sistema inmunitario debilitado, corre mayor riesgo de enfermarse gravemente o no se ha vacunado.

INFORMACIÓN ACERCA DE LA VACUNA CONTRA EL COVID-19 PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

Se han notificado casos de miocarditis y pericarditis en adolescentes y adultos jóvenes con más frecuencia después de recibir la segunda dosis que después de la primera dosis de una de estas dos vacunas de ARNm contra el COVID-19. Los informes son poco frecuentes, y los beneficios conocidos y potenciales de la vacunación contra el COVID-19 superan los riesgos conocidos y potenciales, incluido el posible riesgo de miocarditis o pericarditis.

Posibles efectos secundarios

Su hijo puede tener algunos efectos secundarios, que son señales normales de que su organismo está creando protección.

En el brazo donde recibió la vacuna inyectable:

  • Dolor
  • Enrojecimiento
  • Hinchazón

En el resto del cuerpo:

  • Cansancio
  • Dolor de cabeza
  • Dolor muscular
  • Escalofríos
  • Fiebre
  • Náuseas

POR LAS RAZONES EXPUESTAS DESDE 3 DUCKTORS RECOMENDAMOS LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVI-19, YA QUE LOS BENEFICIOS CONOCIDOS, SUPERAN LOS RIESGOS CONOCIDOS. 

VACUNACION COVID19 Y LACTANCIA MATERNA

VACUNACION COVID19 Y LACTANCIA MATERNA

Hace unas semanas ha comenzado la vacunación contra el COVI19 en los colectivos de riesgo. Esta vacunación se irá ampliando progresivamente a otros colectivos y posteriormente a la población general.

Una de las cuestiones que genera más dudas es su recomendación y efectividad en las madres lactantes. Y es que algunas mujeres que pertenecen al personal sanitario han visto cómo se les negaba la administración de la vacuna contra la Covid-19 por estar con la lactancia materna. Esta negativa puede extenderse a otros colectivos como maestros, profesores, personal de servicios especiales, etc.

En los últimos días hemos recibido multitud de consultas sobre si es recomendable vacunarse contra el COVID, en el caso de estar dando lactancia materna, por lo que vamos a intentar aclarar las dudas más frecuentes.

En primer lugar, desde 3 Ducktors recomendamos y afirmamos con rotundidad que La lactancia materna (LM) es, sin duda alguna, la mejor opción de alimentación del recién nacido y del lactante.

Los beneficios a corto y largo plazo, tanto en la madre como en el bebé, están sobradamente demostrados.

Las dudas que se plantean en algunos centros se deben a la ausencia de evidencia al respecto porque no se han incluido madres lactantes en los ensayos clínicos previos a la comercialización de las vacunas, y los fabricantes advierten en sus fichas técnicas sobre el desconocimiento de sí se excretan en leche materna. En el caso de las vacunas frente a COVID-19 basadas en el ARNm, pese a que aún no cuentan con estudios

definitivos, no es esperable un resultado distinto a lo mencionado con las demás vacunas.

¿SON COMPATIBLES LA VACUNACIÓN FRENTE A COVID-19 Y LA LACTANCIA MATERNA?

Sí, la vacunación de la madre frente a COVID-19 se considera segura para la propia mujer, para la lactancia, así como para el bebé:

  • Las vacunas frente a COVID-19 basadas en el ARNm no contienen microorganismos vivos, no tienen capacidad infectiva.
  • Con las demás vacunas, no se ha demostrado nunca la presencia de componentes vacunales activos en la leche materna (con la excepción señalada).
  • La salud de la madre es, finalmente, determinante clave para la lactancia y la salud de sus hijos.
  • En las madres con enfermedad por coronavirus que amamantan NO ESTÁ CONTRAINDICADA la lactancia materna.
  • Suspender la lactancia materna para administrar la vacuna, no sólo no está justificado, sino que además pone en riesgo la salud de la madre y del lactante.

 

Hay evidencia sólida de que a través de la leche no se transmite la infección, pero esta puede ser transmitida por vía aérea de la madre al bebé. Y esta infección en un bebé se puede complicar. En definitiva, sí se puede dar el pecho, pero con cuidado: hay que lavarse el pezón y las manos, y usar mascarilla.

 

Todo indica, hasta el momento, que no hay riesgo de contagio a través de la leche materna. Tampoco se han encontrado restos del virus en las muestras analizadas de líquido amniótico y sangre de cordón umbilical.

 

Sí se han encontrado anticuerpos en la leche materna: Parece que aquellas madres con COVID-19 pueden desarrollar anticuerpos contra la enfermedad y esos anticuerpos llegan  al bebé cuando estos son alimentados con leche materna. Lo que se desconoce todavía es si esos anticuerpos son efectivos en el cuerpo del bebé o, al llegar a su estómago, los ácidos matan a los anticuerpos.

 

En este momento, La mayoría de las sociedades científicas subrayan que la administración de vacunas a una mujer que está amamantando no constituye ningún riesgo para ella misma, la lactancia ni para el bebé, ya que todas las vacunas atenuadas e inactivadas usadas hasta ahora, excepto la de la fiebre amarilla, han demostrado su total seguridad para el bebé que está siendo amamantado.

Hoy en día Son muchas las organizaciones y asociaciones científicas internacionales y nacionales, como la OMS-Organización Mundial de la Salud, el CDC-Center of Disease Control de EEUU, NHS -National Health Service de Gran Bretaña, ACOG-American College of Obstetricians and Gynecologists, la ABM-Academy of Breastfeeding Medicine o el CAV-Comité Asesor de Vacunas de la asociación española de Pediatría, las que no desaconsejan la vacunación en madres lactantes.

En los siguientes enlaces, se podrá consultar toda la información precisa asobre la vacunación y lactancia materna

https://www.aeped.es/comite-nutricion-y-lactancia-materna/lactancia-materna/noticias/vacunacion-frente-covid-19-y-lactancia-materna-recomendaciones

http://www.e-lactancia.org/breastfeeding/covid-19-vaccine/product/

CONCLUSIÓN

Por lo tanto, en 3 Ducktors consideramos de una manera clara que:

La vacunación frente a la COVID-19 en madres que amamantan es compatible y segura.

A las madres que amamantan que pertenezcan a grupos de riesgos susceptibles de recibir la vacuna, se les debe ofrecer sin restricciones y deben tener la posibilidad de tomar una decisión informada.

Espero que esta nota sirva para despejar vuestras dudas.

YA TENEMOS LA VACUNA: ¿Y AHORA QUÉ?

Iniciamos el 2021 con la noticia de que ha comenzado la vacunación contra el COVID-19. Esta vacuna genera dudas y recelos en la gente, por su “rápido” desarrollo e implantación, su creación a través de un ARNm , etc.

Como publiqué hace unos días, YO si me vacunaré. Lo haré sin duda ninguna, sin temor y recelo por diversas razones. En primer lugar porque siempre he creído en las vacunas. Considero que constituyen un armamento de primer nivel, que los seres humanos tenemos para defendernos de las enfermedades. Porque además soy personal de riesgo por mi profesión y por mis propios problemas de salud. También me vacuno, porque los estudios no me generan dudas, así como los estudios realizados y las técnicas realizadas para su fabricación. 

Pero también me vacuno por una cuestión de ética social. Como ser humano considero que no podemos permitirnos que sigan aumentando los casos 2.000.000 de contagiados y los 51.000 fallecidos en este país. Creo que con los conocimientos y con lo que sabemos hasta la fecha, digo de una manera ALTA Y CLARA que no podemos esperar un montón de años a demostrar a largo plazo los efectos de la vacuna. ¿Cuántos muertos y contagios costará está espera?

La vacuna de Pfizer está estudiada en 43.000 personas en 2 grupos: uno de placebo y otro con vacuna y se han analizado los efectos y la eficacia.

Las agencias reguladoras se encargan de analizar la eficacia del medicamento y su seguridad, si los efectos secundarios son asumibles etc.

¿Me pueden obligar a vacunarme? NO. No se puede obligar a vacunarse en líneas generales. Únicamente en casos de riesgo extremo para la salud pública se pueden regular normativas de este estilo.

¿Por qué entonces se reduce el tiempo de ensayo?. EN MEDICINA EL RIESGO CERO NO EXISTE NI EXISTIRÁ, exactamente igual que en nuestra vida diaria, a ver si lo asumimos, que eso es una Utopía.  En las diferentes fases del estudio se analizan la eficacia, la seguridad cada vez a mayor plazo. Por esto a mayor conocimiento en las diferentes fases de la vacunación, los datos obtenidos serán aprovechados para fabricar mejores vacunas. Por eso el proceso de vacunación es dinámico; cambiante en pautas dosis, etc.  Ya veréis como en pocos años las vacunas serán individualizadas, según las características individuales e inmunitarias de cada persona. Y no es ciencia ficción, ya que se está investigando en este campo con Big-Data.

Tú decides… Yo ya lo he hecho

Covid-19 y Asma

Covid-19 y Asma

El asma es una de las principales enfermedades respiratorias en todo el mundo y dado que el SARS-CoV-2 es un patógeno respiratorio, es importante cuantificar el riesgo que la pandemia actual de COVID-19 puede representar para los pacientes con asma.

El niño asmático no tiene mayor riesgo de contagio de Coronavirus, por lo que se recomienda seguir las mismas recomendaciones que el resto para evitar contagiarse.

Siguiendo las 3M se reduce significativamente el riesgo de infección.

  • Mascarilla
  • Manos limpias con solución hidroalcohólica/jabón.
  • Mantener la distancia social

Además, es importante seguir las siguientes recomendaciones:

  1. Administrar el tratamiento de base pautado por el neumólogo de forma rigurosa para tener un buen control del asma y prevenir las exacerbaciones.
  2. La vacuna de la gripe cuando se inicie la campaña de vacunación, incluido grupo familiar.
  3. Evitar la exposición al tabaco.

El adecuado tratamiento del asma puede evitar visitas innecesarias al médico y, por lo tanto, reducir el riesgo de exposición al virus.

La mayoría de los niños con enfermedades respiratorias crónica leve -moderada deben acudir a la escuela. 

¿En qué casos no se recomienda asistir al colegio?

Los Niños con enfermedades respiratorias graves por el riesgo que supone estar expuesto a infecciones víricas:

  • Prematuros con displasia broncopulmonar durante los 2 primeros años de vida
  • Niños con patología neuromuscular grave dependientes de ventilación mecánica

Se consideran de mayor riesgo y por ello precisan una decisión individualizada todos los pacientes que presentan: 

  • Una función pulmonar reducida
  • Los pacientes que precisan oxígeno de forma continua o intermitente, todos los días
  • Los pacientes que precisan ventilación mecánica invasiva o no invasiva, durante todo el día o parte del mismo (excluyendo trastorno respiratorio en sueño en niños por lo demás sanos)
  • Los pacientes pediátricos traqueotomizados y/o con enfermedades graves de la vía aérea (malacias y estenosis)
  • los pacientes en espera de trasplante de pulmón o trasplantados

En un reciente estudio, realizado en el Hospital de Vall d’Hebron, se concluye que los el asma podría ser un factor protector frente a la infección por el virus SARS-CoV-2, especialmente en pacientes asmáticos con fenotipo T2. Solo el 3,2 % de los pacientes hospitalizados con enfermedad grave tenían asma, una prevalencia inferior a la de la población general, que ronda el 6 %. Resultados esperanzadores, aunque todavía se han de confirmar, como tantas cosas con este virus.