VACUNACION CONTRA EL COVID EN NIÑOS Y ADOLESCENTES: ¿QUE HACER?

Desde el mes de enero de 2021 en la mayoría de los países europeos ha crecido la incidencia de covid entre los adultos jóvenes y adolescentes, a la vez que se ha reducido la de las personas de 60 o más años. La contribución del grupo de 10-19 años se ha situado al nivel de los adultos jóvenes. Esto se considera efecto directo de la vacunación extensa de las personas de más edad

Los CDC (Centros para el control y la prevención de Enfermedades) recomiendan que todas las personas de 12 años o más se vacunen contra el COVID-19 para protegerse y ayudar a proteger contra el COVID-19. En España, se recomienda la vacunación en niños a partir de los 12 años.

La vacunación a una proporción grande de la población es una herramienta fundamental para detener la pandemia. Las personas que están totalmente vacunadas pueden reanudar actividades que solían hacer antes de la pandemia. 

La creciente presencia de las nuevas variantes del SARS-CoV-2 en diversos países europeos se ha acompañado de una mayor participación de estas en los adultos jóvenes y adolescentes. Esto se ha relacionado con la vacunación de los más mayores y con la mayor frecuencia de interacciones sociales y menor seguimiento de las medidas de protección y distancia social entre adolescentes y adultos jóvenes.

Si bien la cantidad de niños infectados por el COVID-19 es menor en relación con los adultos, los niños pueden:

  • Infectarse por el virus que causa el COVID-19
  • Enfermarse a causa del COVID-19
  • Contagiar el COVID-19 a otras personas

La vacunación ofrece protección individual en los propios vacunados y puede también proporcionar protección indirecta sobre los demás individuos por la vía de la reducción de la circulación del microorganismo en la comunidad. En el caso de la vacunación de los adolescentes, los objetivos serían: 

  • Evitar y revertir el impacto de la pandemia en la salud mental de los adolescentes.
  • Permitir que se puedan mantener abiertos los centros educativos y con la máxima actividad presencial posible, pare evitar los impactos en salud pública y en los objetivos educativos, que se han mostrado como una fuente de pérdida de bienestar y salud con efectos duraderos. Mantener los centros educativos abiertos sería una prioridad de salud pública.
  • A medida que la vacunación de los más mayores y los grupos de riesgo avanza, el objetivo principal de la vacunación, fijado hasta ahora precisamente en estos grupos más vulnerables, se desplazará al de la reducción de la transmisión comunitaria. En este contexto, la vacunación de los adolescentes gana sentido y efectividad.

FAMILIAS CON INTEGRANTES VACUNADOS Y NO VACUNADOS

Si se tiene la vacunación completa contra el COVID-19, ya se dio el primer paso para protegerse y proteger a su familia, y reanudar muchas de las actividades que realizaba antes de la pandemia.

Para maximizar la protección contra la variante delta del virus que causa el COVID-19 y evitar la posibilidad de transmitirla a otras personas, SE DEBE USAR una mascarilla en espacios públicos cerrados si se encuentra en un área con transmisión sustancial o alta.

El uso de mascarilla es sumamente importante si tiene el sistema inmunitario debilitado o si, por su edad o debido a una afección subyacente, tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente, o si algún miembro de su hogar tiene el sistema inmunitario debilitado, corre mayor riesgo de enfermarse gravemente o no se ha vacunado.

INFORMACIÓN ACERCA DE LA VACUNA CONTRA EL COVID-19 PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

Se han notificado casos de miocarditis y pericarditis en adolescentes y adultos jóvenes con más frecuencia después de recibir la segunda dosis que después de la primera dosis de una de estas dos vacunas de ARNm contra el COVID-19. Los informes son poco frecuentes, y los beneficios conocidos y potenciales de la vacunación contra el COVID-19 superan los riesgos conocidos y potenciales, incluido el posible riesgo de miocarditis o pericarditis.

Posibles efectos secundarios

Su hijo puede tener algunos efectos secundarios, que son señales normales de que su organismo está creando protección.

En el brazo donde recibió la vacuna inyectable:

  • Dolor
  • Enrojecimiento
  • Hinchazón

En el resto del cuerpo:

  • Cansancio
  • Dolor de cabeza
  • Dolor muscular
  • Escalofríos
  • Fiebre
  • Náuseas

POR LAS RAZONES EXPUESTAS DESDE 3 DUCKTORS RECOMENDAMOS LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVI-19, YA QUE LOS BENEFICIOS CONOCIDOS, SUPERAN LOS RIESGOS CONOCIDOS. 

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