VUELTA AL COLE CON EL COVID 19

Ya está finalizando el verano. Un verano diferente por causa del COVID19. Ahora comienza la rutina del comienzo del curso escolar. Este año, el inicio es diferente. Será un comienzo, lleno de incertidumbre para todos. Pero estamos ante una situación Nueva, con la cual deberemos convivir en los próximos años. Que nadie piense que la panacea será la vacuna; ayudará evidentemente, pero el virus se queda por ahora.

Todos quisiéramos que esta situación se acabe, pero por ahora estamos todavía aprendiendo muchas cosas sobre este virus. A pesar del gran número de publicaciones existentes sobre el COVID19, todavía nos falta conocer muchas cosas sobre este virus: sus mecanismos, su proceder, como defenderse de él, etc.  La ciencia y el método científico es lo que tiene, que el procedimiento es lento, lo cual puede dar lugar a múltiples interpretaciones, lo que origina incertidumbre. Lo que no tolero, es la cantidad de gente mediocre, chamanes, iluminados que opina sin saber proponiendo métodos de curación sin ningún tipo de pruebas científicas.

Mi opinión es que la escolarización debe de iniciarse de forma PRESENCIAL en los niños, siguiendo las recomendaciones de Distancia, Manos y Mascarilla. Considero que como sociedad, no nos podemos permitir que nuestros hijos pierdan 2 años de educación. Aunque ello implique modificar los sistemas de estudio por los incidentes o brotes que puedan suceder.

En el momento actual, se ha demostrado, que los niños tienen una capacidad infectiva menor que la de los adultos y, que sus síntomas son más leves y de menor duración. Entre los estudios más recientes está el estudio KIDS CORONA de Sant Joan de Deu, que ha realizado seguimiento a unos 700 niños. En este estudio  se observa que los niños tienen una prevalencia de anticuerpos similar a los adultos, pero casi todos ellos con síntomas mínimos.  En este mismo estudio se demuestra una baja tasa de contagio en los casales de verano.

Soy consciente  de que quedan muchos temas  pendientes para los padres: conciliación familiar, ordenación del teletrabajo, ayudas en caso de confinamiento, bajas, permiso remunerados o no, etc., etc.  No tengo ninguna duda de que se ha trabajado y analizado esta situación, pero también de que tenemos un problema de liderazgo y gestión muy importante.

Tenemos que pensar, que el colegio no solo constituye lugar de aprendizaje, sino también de protección: Para familias vulnerables de violencia de género, para aquellas familias de escasos recursos en los que el comedor escolar constituye la única comida del día, o bien en aquellos niños que no pueden disponer de medios digitales para poder realizar formación telemática.

 

¿Y EN EL COLEGIO QUE?

La mascarilla debe de ser el elemento de protección fundamental en los mayores de 6 años. No debe de ser un impedimento para llevarlo en clase, ya que durante el confinamiento, los niños nos han demostrado su gran capacidad de adaptación y tolerancia.

La Distancia Social de 1,5-2 metros debe de instaurarse en nuestras aulas. Es evidente que en los más pequeños, al necesitar mayor interacción social es más difícil, por lo que debemos exigir menor ratio de alumnos por clase. La distribución de niños y niñas en grupos ‘burbuja’, tal como se ha hecho en los casales de verano, se ha mostrado eficaz para contener la transmisión de la infección, para facilitar la trazabilidad de los contactos y para permitir la cuarentena selectiva. ¿Por qué no valor la posibilidad de desdoblar las clases en turnos de mañana y tarde?

Se debe de proteger al profesorado con todos los medios disponibles (mascarillas, geles, pantallas si es preciso…)

Se ha de cuidar el espacio físico, con una mayor ventilación, salidas escalonadas, dispensadores de gel, etc. Puede ser un buen momento para aprender con experiencias al aire libre…

Está claro que para todo esto hacen falta recursos, pero también planificación. Es una gran oportunidad de cambiar de modelo y debemos de aprovechar dicha situación. Pero no solo recursos: Necesitamos líderes, que conozcan el medio y que sepan gestionar la incertidumbre. Seguramente se cometerán errores, pero un error es aprender una manera de como no hay que hacer las cosas…..y llevamos mucho tiempo sin aprender esto